Carlisme. Partit Carlí de Catalunya

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

8 de Mayo de 2011

El 8 de mayo, al pie del Montejurra, en la campa de “Fuente de la Tejería”, el Partido Carlista acogerá a los participantes en su acto político anual, para reflejar su lucha diaria, que se desenvuelve en el marco de una sociedad enferma con graves dolencias que la consumen. La actual crisis es ya histórica y su agonía se prolonga sin que se atisbe una nueva sociedad. Las viejas fórmulas son recetas ineficaces y revelan la desconfianza colectiva, no exclusiva de la sociedad española, ante la solución de problemas graves como:

1.- La corrupción moral que impregna todas las instancias de la sociedad, sin exclusión alguna y que convierte la delación del prójimo en “actitud cívica”, bajo el pretexto de ser un buen ciudadano.

2.- La quiebra de cualquier sistema de valores éticos ante unos subjetivismos irresponsables, que oscilan entre la permisividad brutal y el intervencionismo total, que relega al ser humano como objeto económico, productor o consumidor, que masifica la incultura y perpetúa la incapacidad critica.

3.- El consumo de drogas, que se inicia a más temprana edad y cuyo aumento es imparable en todos los sectores de la sociedad, destruyendo aún más el sistema de valores.

4.- La incontinencia en el gasto público de unos gestores políticos que no tienen límite alguno en su destrucción de la Administración Pública.

5.- La Manipulación política del Poder Judicial, que pone algunos fiscales y jueces a su exclusivo servicio, y de aquellos medios de comunicación, que tienden a concentrarse para mejor transmitir las consignas del poder que disfrazan de información, dada su dependencia de ayudas y subvenciones, de la propaganda institucional o de la concesión de ondas para que emitan de forma audiovisual. Pero, que no encuentran su alternativa en la instantaneidad de una Internet, de débil rigurosidad cuyas exclusivas duran minutos y que exige valorar debidamente los datos que la red facilita.

6.- El adoctrinamiento ideológico en los colegios, especialmente en los territorios que imponen la Formación del Espíritu Nacionalista.

7.- La tentación totalitaria imperante, que quiere someter a todos a su imaginario del hombre nuevo o de países inventados.

8.- El discurso de quienes hablan en nombre de la clase trabajadora, con su determinismo mecanicista y sin haber pegado un palo al agua en su vida.

9.- La inmigración como tema tabú sustentado por parte del pensamiento político correcto que impide todo debate sereno y objetivo, y que desemboca en actitudes fundamentalistas ajenas a cualquier análisis de este problema latente.

10.- La insolidaridad creciente entre las comunidades autónomas por la inexistencia real de un Estado Federal sin complejos.

11.- La insolidaridad intergeneracional: ancianos aislados en guetos de hogares y asilos; jóvenes excluidos de las responsabilidades adultas y automarginados en la senda asociativa y de ocio.

12.- La biopolítica, como forma de poder y de dominio, que convierte el umbral biológico del ser humano –natalidad, mortalidad, longevidad, salubridad- en objeto de control directo para intensificar su vida productiva y minimizar los costes, instalando mecanismos profilácticos de prevención de posibles amenazas contaminantes al organismo productivo, que queda bajo sospecha permanente y sin autonomía, puesto que desde el fundamentalismo sanitario se legisla de antemano para dominar el cuerpo social con el temor a la muerte.

13.- La ingeniería social que, con su ideología de tristeza y muerte, en su pretensión de hacernos felices por decreto y sin Dios, intenta modelar la naturaleza de la persona, con su espeluznante aversión hacia la libertad personal y a la individualidad, al tratar de someter la persona a las ideas que controlan el Estado de Derecho para sus fines sectarios, aunque de momento no prescindan de urnas y parlamentos.

14.- Las campañas permanentes de acoso e incitación lanzadas desde el laicismo y la masonería -en la calle, a través de los medios de comunicación y con ámbito planetario-, para relegar la libertad religiosa en mera tolerancia, y para transformar ésta en persecución, asesinato, quema y profanación de capillas y lugares de culto cuando se trata de cristianismo.

MEJORANDO LO PRESENTE

 

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